En medio de las múltiples guerras que no paran, sino que se incrementan y profundizan, nuestras mentes son una de las tantas víctimas. Nuestras subjetividades se alimentan de la individualidad, la violencia, el odio, el horror. Se nos quiere arrebatar la capacidad de pensar otras formas de vivir lejos de tanta destrucción, de imaginar otros mundos. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo combatir la apatía, el miedo, la desesperanza? ¿Cómo parar tanta muerte?
Hace cuatro años, una colectividad de personas, todas distintas con sus propias experiencias y sueños, comenzamos a caminar un proyecto formativo en/con la comunidad coca de Mezcala, Jalisco. En este esfuerzo vemos la necesidad de aprender y vincularnos con otras experiencias que han impulsado otros saberes para defender la vida. Son saberes cotidianos que surgen de la Madre Tierra, que defienden los territorios y crean otras relaciones en y con el planeta. Estos se manifiestan en “universidades” autónomas, comunales, interculturales o de otro tipo que cuestionan la educación y utilizan la compartición de saberes como herramienta para el cambio social. No solo en las aulas, sino más allá ellas, se propagan estos saberes en colectivos y luchas que siembran agroecológicamente, protegen los bosques y cuidan el agua, y en defensores de los derechos de activistas, de comunidades originarias, de la naturaleza.
La Cátedra Jorge Alonso 2024 ‘Saberes Para Otros Mundos Posibles’ es una invitación a reflexionar en colectivo sobre la importancia, los retos y problemas de abrir la educación a distintos quehaceres y saberes, de usarla para promover formas horizontales y justas de relacionarnos, de moldearla para defender territorios y vidas, de transgredirla para reconocernos mutuamente en un mundo en agonía, de transformarla para crear otros mundos posibles.